El camino que une La Puebla de Guzmán con Las Herrerías es uno de los más frecuentados en este término municipal al ser dos núcleos de población habitados y, por la facilidad de su recorrido, ya que salvo leves subidas y bajadas, el trayecto es bastante llano. Es muy recomendable entre los meses de octubre a mayo en los cuales el campo está verde y pletórico. La duración del paseo es de menos de dos horas, ida y vuelta; comienza en el Instituto y, discurre por la carretera que une ambas localidades.

Al principio del camino, podemos disfrutar de una buena vista general de Puebla de Guzmán. Pronto encontraremos a la derecha la denominada Cruz del Abogado y, a la izquierda el Pocito del Conde, lugar donde los vecinos suelen coger agua de su fuente. A continuación, podemos ver el nuevo Polígono Industrial y, enfrente, la fábrica Biolandes en donde se elaboran aceites esenciales y sustancias aromáticas para el mercado de la Alta Perfumería y la Cosmética.

Posteriormente, tras contemplar largas y cuidadas dehesas de encinas, llenas de flores en primavera, llegaremos a Minas de Herrerías, antiguo poblado minero, donde es muy recomendable pasear por sus calles y cuidadas plazas repletas de flores que cuidan sus vecinos, e incluso asomarnos a la primera corta, en donde se extraía mineral hasta hace poco tiempo. En Minas de Herrerías nos podemos imaginar la actividad minera existente hasta hace pocas décadas; en las minas se extraía cobre, manganeso y piritas principalmente, la producción se transportaba por el ferrocarril minero hasta el Puerto de la Laja y, aquí se cargaban los barcos con destino a Europa.