El Parque Natural está situado al comienzo de la carretera que une Puebla de Guzmán con Cabezas Rubias o Tharsis.

Se accede por un sendero peatonal en el que podemos contemplar el impresionante Molino de la Horca , pasear por sus caminos, observar sus árboles y arbustos, además de disfrutar de una buena panorámica de la comarca del Andévalo.

El Molino de la Horca es uno de los numerosos molinos existentes en los alrededores de Puebla de Guzmán, molinos utilizados para moler grano en los siglos diecinueve y veinte. Se encuentra totalmente restaurado y está construido de piedra del lugar y barro. Su altura es superior a los 10 metros y sus muros superan el metro de espesor. La fuerza del viento movía sus enormes aspas y su ingeniosa maquinaria artesanal de madera movía la piedra del molino que llegaba a moler unas 24 fanegas de trigo o, lo que es lo mismo, unos 1.000 Kilogramos al día.

Desde el Molino se puede pasar a la Plaza de los Corceles, a la del Foro o a la de la Encina, y observar árboles como alcornoques, acebuches, encinas, granados, plátanos, ciruelos rojos y arbustos como la hierba de la felicidad, cantueso, romero, el arbusto de las mariposas, la jacaranda, etc.

Caminando una media hora por un camino que discurre paralelo a la carretera que va a Tharsis llegaremos a la Fuente denominada de Los Enfermos que, como dice el cartel que allí se encuentra, “probablemente era la fuente donde recogían agua los enfermos contagiosos durante los periodos de epidemias tan comunes en los siglos XVIII y XIX, originariamente era un pozo que daba abundante agua ferruginosa”. Hoy es una fuente completamente restaurada y dispone de aparcamientos y mesas con bancos donde descansar.